Empezaba un nuevo año de vida bajo un cielo que amenazaba con lagrimear...
Por cuestiones de trabajo no salí a entrenar cuando todavía las ganas de llover estaban contenidas entre las nubes, hasta que cuando finalmente pude liberarme...sí, el diluvio universal...
Que salgo,que no salgo, que espero a que pare, mejor voy igual...
Tras una hora de especulaciones varias junté coraje y salí a realizar mis 13km a velocidad media.
Sola completamente y al canto de los conductores que casi al unísono gritaban "rubia, estas re loca" zancada a zancada iba transitando los kilómetros. .
Y como una especie de adicción, despues del primer charco que te comes sin querer ya el resto son placer. Mojarte ya resulta placentero.
Sabes que sos diferente al resto porque elegiste no quedarte en la comodidad y saliste a empujar tus limites un poco mas.
Por momentos deseaba estar dentro de una centrifugadora, por otros solo rezaba por que el short no se me bajara de tanta agua...
Asi como van cayendo las gotas, mis miedos y prejuicios van quedando atras.
Y es que correr bajo la lluvia es una sensación inexplicablemente maravillosa, que solo quienes eligen salir de su zona de confort puede saber de que se trata.
martes, 5 de abril de 2016
Y de repente. ...La lluvia
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